El cliente nos contactó con el desafío de transformar un local existente en un restaurante que no solo fuera funcional para la operación, sino que también reflejara la identidad moderna y acogedora de su marca. El espacio requería una optimización completa del flujo de comensales y del área de trabajo. 

Nuestra propuesta se centró en tres ejes: la creación de una atmósfera única mediante el uso de materiales cálidos como la madera; el diseño de una distribución abierta que maximiza la luz natural y la comodidad; y la implementación de una cocina con un flujo de trabajo de alta eficiencia. El resultado es un espacio que invita a quedarse y que ha potenciado la experiencia del cliente final.